Esa noche la luna quería jugar al escondite, y nosotros estábamos listos para el juego. Primero fue el fuego, la luna ardió por momentos en un color naranja intenso. Nosotros, refugiados en lo que era nuestro hogar esa noche, al borde de un acantilado, con el mar rugiendo de fondo, apurábamos el último sorbo de la cerveza. Después la noche nos invadió, y con ella un manto de estrellas apareció en el cielo. La luna estaba aún escondida tras su disfraz de mandarina. Y de repente, decidió desvestirse. Tímidamente, la luna asomó un ojo, luego un poco más. Iba tan lenta saliendo de su escondite que casi no la vimos llegar. Y con ella, vino la luz.
Y en cuestión de segundos se hizo de día, y no hicieron más falta nuestras luces de bolsillo, pues la luna es vanidosa y sola ella quiere brillar. Es curioso como a veces, se nos olvida ... Se nos olvida lo bien que sienta reír con ganas, saltar más alto, gritar más fuerte, bailar hasta que duela. Suerte que existen aún criaturitas ... ... que nos lo recuerdan.
¿Cuánto tarda en ponerse el sol si lo miras a los ojos?,
¿y cuántos ojos están ahora mirando la misma luz naranja que baña mis hombros? ... cuántos amantes estarán ahora mostrándole al sol sus cuerpos desnudos, y cuántos otros como yo le sonríen a esta pelota ardiente. Qué bello y triste a la vez es ver una puesta de sol a solas. Y lenta la pelota se funde, la luz es cada vez menos, y la noche es cada vez más. Marta CS ¿Puede alguien enamorarse de un cielo?
¿De una tormenta de verano, de un olor a lluvia y a suelo mojado, de un rayo azul que destella silbando? Tú, lluvia, que golpeas mi ventana, tú caes y yo te veo caer. Y al verte así, tan libre y tan salvaje, al ver tus gotas caer sobre mi nariz, hoy me enamoré de ti. Mi ventana está ahora abierta de par en par, sólo el árbol del jardín se resiste a bailar con el viento que lo empuja, mientras el cielo baila detrás, eléctrico y animal. Hoy me enamoré de ti lluvia, tú que me traes esta tormenta de amor. Marta CS ¿Con qué sueñan los gatos? Ese domingo por la mañana en la cocina, había una luz fresca y distinta. Como extranjera. De noche, un golpe en la puerta, dos, batman que intenta entrar en mi habitación. le abro la puerta, y le dejo pasar, parece que él tampoco puede dormir. Se sube a la ventana y persigue con la vista algo que se mueve. Quizás un mosquito, ¿o una estrella? ... Quién sabe con qué sueñan los gatos.
" But now It has happened, no use in talking.
The silence between me and you has never had meaning. It was. Love it, that was all that was asked. But now it has happened - no words for the foretime, the desperation has made me the same, has made me another. Who looks at the shape of a fish grow giant on the side of his bowl? Who walks on the terrace observing foliage from above? Who hears the snapping of plastic that wraps like cellophane bare branches of climbers, you don't know. And I who descends the stairs, neither I am the same, I am another. " Chet Baker, In a sentimental mood. Photos: Place Jeu de Balle, Brussels Era una casa en la que, para entrar, tenías que saber silbar en francés. Una casa en la que tenías que saber lavarte los dientes y freír tomates a la vez, en la que tu espacio vital es compartido, pues no hay puertas ni portazos ni cerraduras ni ley. |
authorMy name is Marta and I take pictures. This is a space to share them and tell the story they show. Enjoy. |